Entrevista a los miembros de LOS MUROS.
1.
Laura
refréscanos la anécdota de los tragos con Pablo Pares y Simón Ratziel donde
nace la idea de Los Muros
Laura
– Cuenta la leyenda que estábamos reunidos tomando cerveza con Simón, Pablo P.,
Elian, Esteban y otros amigos más en el
bar donde se hace la noche del corto. Estábamos charlando sobre la frontera
entre México y Estados Unidos y el muro que los divide y charlando sale la idea
de dos tipos encerrados entre dos muros construidos por estos dos países. Nos
reímos un rato largo de eso, nos miramos todos y dijimos: la tenemos que hacer
la re hacemos! Pera yo este finde semana que viene no puedo pero el otro
sí! Y quedamos así encantados con la
idea. Paso el tiempo y a mi me quedo dando vueltas en la cabeza hasta que
finalmente surgió la intención de hacerla efectivamente. En un principio iba a
ser un corto, así que nos juntamos con Lisandro Bera a escribirlo y le
propusimos a Rodrigo Lico Lorente y a
Paulo Soria, que eran los actores que habíamos pensado para los personajes, a
cuenta de que ellos también son guionistas, de ensayar un poco sobre la idea y
luego nosotros lo pasábamos a papel.
Lo
cierto fue que cuando ensayamos, se confirmó lo que Lisandro ya había
pronosticado, Los Muros era una obra de teatro, así que les preguntamos a los
chicos que les parecía la idea y fuimos para adelante.
2.
¿Cómo
fue llegando cada uno al proyecto?
Lisandro-En lo
personal, me sumo a HORNO Producciones
hace un par de años, a partir de “La vuelta del Malón”, primer trabajo que escribimos en conjunto con
Laura Casabé. Luego seguimos trabajando
juntos gestando proyectos entre los que nació Los Muros.
Parri-Laura y yo somos amigos hace
muchos años, fuimos juntos a la escuela y actué en varios de sus cortos y en su
largo El Hada Buena. Un día viene a casa y me cuenta que con Lisandro (con
quien yo laburé en una obra de teatro el año pasado) y Rodrigo y Paulo estaban
planeando esta historia acerca de dos constructores que terminaban encerrados
dentro de dos muros y me pareció fabulosa. En ese momento todavía no sabían
para qué iba a resultar la idea, si un corto, una película o una obra de
teatro. Obvio que hice lobby por la obra porque me pareció que le calzaba
perfecto, además después de varias veces que laburamos juntos con Lau en cine
quería intentar teatro con ella y como con Lisandro me había sentido
comodísimo; bueno, estaba todo dicho.
3.
¿Lisandro
como te diste cuenta que esta idea tenia potencial de obra teatral?
Lisandro- Laura un
día me cuenta la idea y en seguida me pareció una obra de teatro. Yo soy un bicho de teatro, con lo cual me
suele atravesar esa mirada, pero cuando empezamos a pensar el guion para lo que iba a ser el
cortometraje de Los Muros, se me iba haciendo más claro que el teatro, esta
historia, la resolvería más fácilmente que el cine. Y cuando hicimos un ensayo
para generar material, ya no me quedaron dudas. Laura me dijo: “tenés razón, es
una obra de teatro”. Y ahí mismo tomamos la decisión de hacer la obra, en ese
primer ensayo y en el mismo escenario donde 10 meses después la
estrenaríamos.
4.
¿En
donde viste ese potencial?
Lisandro-En
principio es una historia que tiene una unidad de tiempo, de acción y de lugar,
las tres reglas que Aristóteles le adjudica al hecho teatral, y que más allá de
que sean o no necesarias o imprescindibles, son elementos que hacen funcionar
bien al teatro, y que a veces no funcionan bien en el cine. En este caso la
idea original ya nos aportaba esas formas, y a mí me resultaba inevitable
imaginármelo en escena. Y bastó un solo ensayo para notar que se podía
construir ese verosímil sin más necesidad que los actores. Por otro lado y casi fundamental, (al menos
en términos de producción), el teatro nos evitaba la necesidad de construir los
dos muros enfrentados. Como en el teatro no existe la postproducción, tampoco existe la necesidad, entonces si uno maneja bien el uso de ciertos
elementos fantásticos como pasa en Los Muros, puede disponerlos y arriesgarse a
que sean completados por el público sin que eso le reste efectividad.
5.
¿Rodrigo
y Paulo que diferencia sienten entre actuar en un corto y en una obra de
teatro?
Paulo- La
diferencia es tan abismal, como nula. Es nula, porque en esencia, es inventar
personajes con los que el público logre identificarse o enemistarse para que la
historia y las ideas le lleguen. Tanto en el cine como en el teatro,
necesitamos de personajes que provoquen esa mímesis. Pero, al mismo tiempo, la
diferencia es abismal porque en el cine uno busca un resultado durante los
ensayos y en el set, hasta que la cámara captura un momento que queda
impreso. Ese momento, es “el” momento,
que luego quedará en la película. En cambio, en el teatro, en cada ensayo y en
cada función, debemos volver a encontrar “el” momento nuevamente. Ese es el
desafío y esa es la diversión. Es un ritual que hacemos todos los jueves.
Rodrigo: creo que la
diferencia está en que uno entra y termina con el inicio y cierre de la obra,
sería como un plano secuencia que dura toda la obra, no hay retoma, si hay
errores se solucionan en la marcha y otra diferencia fundamental para mí es que
la cámara hace un recorte que en el teatro lo hace el ojo del espectador y en
ese sentido con la puesta en teatro hay que colaborar como se pueda a que la
atención y la tensión se recorten sobre ciertos lugares, aunque siempre estemos
partiendo de la base de que el TODO está expuesto aquí y ahora en simultaneo
Por ahí algo que
sirva para ejemplificar sería el uso de la mirada, aquí en teatro, la mirada
acompaña a lo que le está pasando al resto del cuerpo, es un todo. En cine
quizás uno solo tenga que enfocar en los ojos y las manos no importan (aunque
como actor la construcción sea el todo de ese personaje) ya que la atención
está en ese punto. Aquí arranca la obra y prácticamente entramos a escena y no
volvemos a salir hasta el final, hay momentos en los que no se nos ve, pero
seguimos trabajando, estamos ahí aunque estemos escondidos, en el proceso de la
obra vamos construyendo para llegar a un lugar concreto en el estado de estos
personajes, bueno, si cortáramos todo el tiempo, si entráramos y saliéramos de
personaje creo que se vería otra cosa, faltaría la acumulación que aquí se hace
fundamental y tiene que ver con que todo sucede aquí y ahora.
6.
¿Nos
pueden describir cómo son sus personajes?
Paulo-Ernesto constituye en la obra una posible
personificación del hombre occidental, desde nuestro punto de vista
sudamericano. Buscamos que fuese un lugar donde la imaginación del espectador
descanse, ya que tiene un acento porteño y ciertos valores muy criollos. Es un
tipo bueno, sin demasiados rollos ni expectativas en la vida, hasta que se
encuentra en el conflicto que lo pone esta historia. Parece lento, pero tiene
inteligencia práctica, cosa que lo va a ayudar a convivir con su par oriental,
con quien aparentemente no comparte valor alguno.
Parri-Si te lo dijera tendría que
matarte.
7.
¿Laura
como es dirigir una obra de teatro? ¿qué diferencia encontras con respecto a un
corto o largo?
Laura
- esta bueno, es muy distinto la verdad al cine, tuve muchas sensaciones,
algunas muy buenas y otras no tanto, es un proceso de verdad diferente. Parece
un lugar común pero voy a tener que decirlo, hay cosas que me gustaron más que
otras y viceversa. Es un proceso que me resulto un poco mas tedioso, pero
enriquecedor, es más difícil que el cine, o me resulto más difícil, es algo así
como componer todo el tiempo para un plano general y entonces los movimientos
de los actores tienen que ser muy medidos y nunca es así, y ahí está el kit de
la cuestión, lo que tiene el teatro que no se le parece a nada: el vivo. El
vivo es mágico, es un momento muy genial, tiene algo de que nunca, por mas de
que preveas todo, vas a saber que va a pasar. Y no se puede cortar durante la
función y decir, pera, hagámoslo de vuelta, bueno todo eso es muy divertido. La
mística grupal que general el vivo también esta buenísima, es medio salir a la
cancha, momento único, instante irrepetible,
pero en términos de lenguaje, me gusta más el cinematográfico. En cine
podes hacer a ET.
8.
Alejandro
tenes un personaje clave en la obra (que no les puedo contar para no deschavar
nada) ¿Cómo viviste los ensayos previos al estreno?
Parri- Genial. Yo entré a ensayar
faltando dos meses para el estreno cuando los chicos ya venían hace siete
masomenos, así que la obra estaba bastante cocinada. Estuvo buenísimo
atestiguar ese proceso final casi desde afuera, miraba el ensayo completo y lo
disfrutaba mucho y como ya los conocía a todos y me encanta como trabajan, fue
un privilegio.
9.
Tuve
el placer de ir la noche del estreno, cuéntenme como vivió cada uno ese día.
Laura- el día del estreno estuvo buenísimo, fue uno
de los mejores días del año, lo viví con adrenalina, porque antes de estrenar
estábamos ensayando la última escena y veníamos de juntarnos todos los días y
bueno luego de eso, la función era el abismo, nos encantaba la obra pero no
sabíamos que podía pasar. Y estábamos todos tomando whisky, un poquito por los
nervios y emocionada porque venían todos los amigos, en fin nervios. Y luego
cuando salieron los chicos y todo empezó a salir bien, la gente se reía
divertida y todo funcionaba fue hermoso.
Lisandro- El
estreno fue genial. Primero porque es recién ahí el momento donde todo el
trabajo adquiere la forma final y nace, y eso sucede sólo en contacto con el público.
Y segundo porque la sala estaba llena de un público hermoso que con sus risas y
los aplausos espontáneos iban demostrando que la obra funcionaba, y eso es muy
gratificante.
Paulo- Un placer tremendo. Ser parte del equipo de HORNO
producciones, es de lo más lindo que me ha pasado en muchísimo tiempo. Por eso,
llegar al día de mostrar el fruto de tanto trabajo y diversión juntos, fue algo
muy poderoso.
Parri- Como imagino que todos lo
vivieron, con nervios. Creo que es lo mejor de hacer teatro, el estreno y ese
conflicto interno de “quiero que pase ya” y “quiero que no termine más”.
Acostumbrado a la cámara, el gustito de que la respuesta de la gente sea
inmediata es increíble y que no se pueda cortar y volver a tirar toma o elegir
la que mejor salió en posproducción tiene la adrenalina de lo definitivo.
Gracias a Dios creo que fue a Paulo a quien se le iluminó la lamparita de hacer
una vaquita y comprar un whisky, que ayudó a relajar un poco y que nos riéramos
más en lugar de entrar en crisis.
Rodrigo: Ufff, mucha
ansiedad; poco nervio pero realmente sentía que quería empezar ya que no quería
esperar nada, y la función tuvo un nivel de disfrute que pocas veces me pasó en
teatro. Al palo y feliz
10.
Esa
noche el público se rio a carcajadas y aplaudió de pie, ¿esperaban tal
respuesta de parte de la audiencia?
Laura-
Bueno como te digo, no sabíamos que iba a pasar, si sé que no pensaba ni a
palos que se fueran a reír tanto, pensé que asomarían las sonrisas, pero no
reírse así, tan divertidos. Es cierto que sabíamos que la primera función
venían los amigos que son arengadores, pero no pensé que fuese a ser tan
divertido y se generara todo de manera tan espontánea y verdadera.
Lisandro- Más que
esperar, uno tiene la ilusión de que a la gente le guste, pero eso no es más
que eso, una ilusión. Uno no sabe realmente qué puede pasar con una obra que
aún no estrenó. Pero en el caso de Los Muros fue tan eufórica la recepción que
tuvo el espectáculo, que fue mayor y más feliz de lo que hubiese imaginado, sí
señor.
Parri- A mí me sorprendió un poco,
aunque después me di cuenta que no tenía por qué sorprenderme, porque cada vez
que veía un ensayo me reía mucho, pero siempre vi a Los Muros como una historia
trágica más que una comedia. Creo que es la mejor manera de tomarlo para los
actores, ya que el resultado es más cómico en medida que cada personaje se lo
vaya tomando con el dramatismo correspondiente. Claro que la efusividad que
hubo en el estreno no fue ni sospechada, las carcajadas y los aplausos fueron
una sorpresa hermosa y que, ni falta que hace decirlo, hace que uno se esmere
más en el laburo para que el público la pase aún mejor.
Rodrigo: Un poco es lo que
uno espera cuando hace una propuesta de este estilo, pero realmente jamás
pensamos que iba a ser un público tan agradecido con lo que estábamos haciendo,
con lo que veníamos haciendo desde hacía tantos meses, ahí es cuando nos damos
cuenta que no estábamos tan errados. A veces cuando se acerca la fecha de
estreno uno tiende a pensar que lo que está haciendo es una cagada, que no está
listo para mostrarse, en fin, aparece un crítico destructor…. Bueno ese día me
metí el crítico en el culo y disfruté de una función y un público maravilloso,
de un equipo de laburo increíble. Lo resumo en una sensación: mucho placer
11.
¿Cómo
consiguieron la sala?
Lisandro- Yo
trabajo desde hace un tiempo como jefe de esa sala, el teatro Hugo del Carril,
que es el espacio que tiene el programa Uocra Cultura. Y claro, trabajar en
este teatro ha sido una circunstancia que nos ha facilitado el camino a la hora
de hacer realidad Los Muros.
12.
Luego
de estas 4 funciones en la sala Hugo Del Carril del auditorio de la OUCRA
(Rawson 42, capital), ¿hay esperanzas de volver a ver la obra en esa misma sala
u otra durante el resto del año?
Laura-
Si hay esperanzas de ver la obra en otra sala y con una puesta completamente
distinta
Lisandro- Vamos a seguir con más funciones. En estos momentos
estamos terminando de definir qué día arrancaremos en El Extranjero Teatro (en
el barrio del Abasto) para seguir haciéndola ahí hasta fin de este año, y ya
pensar como continuaremos el año que viene.
13.
Para
todos ¿cuál fue la mayor satisfacción que les dio este proyecto?
Laura-Este
proyecto me dio muchas satisfacciones, pero la mayor de todas fue laburar con
un equipo tan bueno y profesional, eso fue un verdadero placer a lo largo de
estos nueve meses, de verdad es como de los más sólidos con los que haya
trabajado y son personas geniales, talentosas y generosas, así que trabajar con
ellos de una fue la mayor satisfacción. Aparte de que nos reímos mucho todos
todo el tiempo y eso es un valor.
Lisandro-La mayor
satisfacción que tiene este proyecto para es, sin dudas, el grupo de trabajo.
No es fácil encontrar que un grupo entero de gente aúne todas sus fuerzas individuales hacia el mismo lugar, sin otros objetivos que la calidad del trabajo en sí mismo. Esto no es algo tan común y sucede así en este proyecto y es muy placentero, porque además es toda gente talentosa a la que admiro y con quienes disfruto trabajar.
No es fácil encontrar que un grupo entero de gente aúne todas sus fuerzas individuales hacia el mismo lugar, sin otros objetivos que la calidad del trabajo en sí mismo. Esto no es algo tan común y sucede así en este proyecto y es muy placentero, porque además es toda gente talentosa a la que admiro y con quienes disfruto trabajar.
Paulo-Reencontrarme con un Paulo actor de teatro, que tenía
olvidado. Con el plus de hacerlo con Laura y Lisandro de directores, dos seres
maravillosos y altísimos artistas que me bancaron a morir, porque yo venía más
frío que Walt Disney. Ni hablar de mi compañero de escena, Rodrigo. Actuar con
él es algo tremendo. Lo admiro un montón, de siempre. Yo iba a participar en El
hada Buena y, tomando una de las peores decisiones de mi vida, me bajé del
proyecto ni bien comenzó el rodaje. No sé ellos, pero yo no me lo perdoné
nunca. Así que esta es mi revancha personal con HORNO. Por eso también,
estrenar LOS MUROS es una gran satisfacción.
Parri- El reencontrarme trabajando con
amigos en un proyecto que me parece genial desde el principio hasta el final.
El privilegio de todo el talento involucrado y el desafío de estar a la altura
de las circunstancias. Y como siempre, la gratificación de volver al teatro,
que es la forma de actuar más primitiva y lúdica que hay.
Rodrigo: Poder trabajar en un ámbito nuevo con Laura, Lisandro y
Parri (venimos trabajando hace años en cine); conocer en el laburo a un genio
absoluto como es Paulo, es terriblemente gratificante trabajar con alguien que
dispone de todos sus recursos para con el otro, mucha entrega y eso nos potencia
a niveles básicamente de un disfrute
rotundo; conocer a Andrea (quizás la única del equipo con quien no
habíamos trabajado nunca y que conocimos casualmente para Los Muros) y trabajar
con alguien que a pesar de ser mucho más joven que nosotros se ha comprometido
con el proyecto de la misma manera que nosotros y por último obviamente
conjugar todo un equipo de gente talentosa a los que admiro mucho, respeto
tantísimo y con quienes en definitiva disfruto mucho de hacer mi trabajo (y
cuando no trabajamos también nos divertimos). De verdad estoy feliz de ser
parte de un equipo tan sólido (Alex en sonido, Rocío en luces, Ale en
escenografía, Gus en vestuario y Leo en producción y todos los que colaboraron:
Parés en el video; Paloma Dema en las escenas de violencia; Victoriano Arana
asistiendo en un principio de los ensayos; Natalia González asistiendo en
vestuario y todos los que aportaron con su arte y ofrecieron su trabajo a Los
Muros haciendo afiches: Luciano Vecchio principalmente que es el curador de la muestra).
Creo que es la primera vez que sólo me ocupo de actuar y no hay nada más que
eso para hacer porque cada área está cubierta por verdaderos profesionales que
desempeñan su tarea con la misma potencia y pasión con la que nos subimos al
escenario cada función.
14.
Por
último recomiéndenle la obra a la gente que aun no fue, ¿con que se pueden
encontrar al ir a ver Los Muros?
Laura: Creo que se
van a encontrar con una propuesta original, que, dado que trabaja gente de
varias disciplinas, combina distintos lenguajes y es, sobre todo, entretenida.
En cuanto al tema o los temas que trata la obra, es medio imposible sentirse
ajeno, por eso pienso que es para toda
la familia, el rango de edades es muy amplio, de verdad es difícil quedarse
afuera así que es bastante popular. Y es una comedia, con dos personajes que
creo que son muy lindos y representados, de verdad, magistralmente. Y es
divertida y gauchita y antiimperialista
Lisandro: Con una
obra que te hace reír y reflexionar a la vez, grandes actuaciones y mucho
trabajo en conjunto que no deberían dejar de ver por arriesgado y
original.
Paulo: Intriga internacional, costumbrismo, sexo, amor
fraternal, paz, guerra, xenofobia, respeto, opresión, libertad, tristeza,
felicidad, comunismo, capitalismo… ¡Todo esto y mucho más en LOS MUROS!
Parri: Una obra buena en serio. Una
temática diferente y que uno no se espera encontrar en el teatro. Y gente que
disfruta mucho lo que hace.
Rodrigo: Qué difícil, se
pueden encontrar con una obra que toca temas universales desde situaciones muy
simples y cotidianas, claro en un contexto extraño e inusual. Un espectáculo
que apunta a los sentidos y los sentimientos. Donde seguramente se abren muchos
temas, muchos interrogantes y donde la mirada del espectador es fundamental para
terminar de dar sentido a eso que está sucediendo. Y por último van a asistir a
una obra de género, de ciencia ficción.