Nos dimos el lujo de hablar con Fede Wiemeyer, quien nos
conto muchas cosas que no sabíamos de el,así que prepárense para conocer mejor
a este genio del mundo nerd/geek.
1. ¿A qué edad te diste cuenta de que eras
nerd/geek y cómo llegaste a esa conclusión?
Cuando el término
empezó a popularizarse. Hasta entonces lo que había sentido eran ciertas
empatías, por ejemplo en la película “La Venganza de los Nerds”, que dio origen
a muchas cosas, me identificaban muchísimo más los nerds que los chicos
populares. Y un día noté que casi no había temas del ideario nerd que no me
tocaran: pelis de género, juegos de rol, videogames, coleccionismo, cierta
obsesión por catalogar cosas…
2. ¿Recordás cuál fue
el primer chiche que tuviste?
Si hablamos de
juguetes recuerdo un auto, de metal, verde, al que se le abrían las puertas.
Debe haber sido lo que hoy catalogaría como un Ford Escort en escala 1/43,
probablemente de fabricante francés de miniaturas.
Si hablamos de
“chiche techie”, una TK85, mi primera compu, con el juego “Montro Das Trevas”
(Monstruo de las tinieblas, era brasileño).
3. ¿Cuándo egresaste
de TEA ya tenías decidido basar tu carrera periodística en hablar de tecnología
o se fue dando solo?
No. Se fue dando. De
hecho antes de llegar en 2000 a Canal13/TN trabajé en Espectáculos en la
revista Humor y en información
general en La Nación. Pero me
manejaba bien con Internet y todo se fue dando.
4. ¿Qué se te paso
por la cabeza cuando te dijeron: “Vas a tener tu propio programa sobre
tecnología”?
Bueno, no me tomó de
sorpresa. Con Santiago Do Rego veníamos cargoseando a los directores desde
hacía años para tener ese espacio. Fue un sueño cumplido digamos.
5. Contanos alguna o
algunas anécdotas divertidas de TN TECNO
Nos divertimos mucho
en las grabaciones. Nos gusta imitar las voces de los videogames clásicos.
Nadie saca el “Fatality” con el tono que lo saca nuestro productor Gustavo
Baabour. Aunque probablemente la mejor fue la vez que tiramos un teléfono al
inodoro para chequear si realmente era waterproof. Es que es en los inodoros
donde se caen los celulares, no en peceras. Fue todo grabado en vivo. El tema
es que a ese teléfono en ese momento lo estaba usando/testeando el otro
productor, Alejo Zagalsky, y él no quería meterlo en un… inodoro. ¡Así que
tuvimos que arrancárselo de las manos para tirarlo al agua! Todo quedó grabado.
No todo fue al aire, claro. La parte en que el productor lo toca con asquito y
lo lava con tres millones de detergentes mientras los demás le augurábamos
Escherichia Coli en el oído no salió. Finalmente se lo devolvimos a Motorola,
andá a saber a quién le tocó testearlo después.
6. Sos coleccionista
de varias cosas supongo, pero la que más me llamó la atención es tu colección
de autitos. ¿Cómo nace tu amor por los fierros y cuál es la joyita de tu
colección?
Los autitos me
gustaron siempre. De adolescente los dejé pero a los 18/19 años vencí el
prejuicio y volví a meterme con ellos. Fui a un kiosco a comprar cigarrillos y
atrás del vendedor había un estante lleno de Ferraris, Porsches y otros súper
autos de juguete. Y en el medio había un Citroën 3CV negro. Parecía un patito
feo que me llamaba, pero me fui. Me quedó en la retina. Hice una cuadra, me di
vuelta, volví, compré el Citroën y empecé “oficialmente” a coleccionar autos.
Todavía tengo a ese Citroën, que no es de gran calidad, pero fue el pionero. Igual me especializo en autos
americanos de los 60s y 70s. Debo tener… supongo que más de 500. Nunca los
conté.
También colecciono
pelis donde los autos sean los protagonistas. Desde sagas como Rápido y Furioso y todas sus
exploitation hasta clásicos setentosos como Vanishing
Point, Dirty Mary Crazy Larry, esas pelis de carretera.
7. Viajás mucho al
exterior en busca de las últimas novedades sobre gadgets, ¿cuál es el más bizarro que has visto?, ¿y el más útil?
El que más me gustó
siempre fue un reloj pulsera con celular que vi hace muchos años en Los
Ángeles. Ahora esas cosas ya existen, pero cuando lo vi era una locura de Dick
Tracy. Y lo más bizarro era una pistola lanzadora de cerditos de plástico para
boludear en las oficinas. Me la tendría que haber comprado.
8. Hablando de viajes,
¿cuál fue la convención que te volvió loco?
La primera vez que
fui al Consumer Electronic Show de
Las Vegas, en enero de 2008. Entre lo que se muestra en esa feria (que es la
tecnología hogareña que va a venir en los próximos años) más la ciudad de Las
Vegas, que es como un Disney para adultos, se me voló la peluca.
9. Sin lugar a duda
la consola favorita de los argentinos es la “play”, ¿coincidís? ¿Qué juegos y
accesorios no pueden faltarle al pibe que tiene una “play” en casa?
Sí, coincido. Pero no
le pongo accesorios a la Play 3. Soy fan de los juegos de autos pero los
volantes, por ejemplo, nunca me dieron mejor experiencia que el joystick
¿Juegos que disfruté mucho? Toda la serie de Lego, el Driver San Francisco,
el GT5 y el Uncharted 3.
10. Volcándonos un
poco al cine, tevé y series, contame cuáles son las películas que te marcaron a
lo largo de tu vida y por qué?
La primera fue E.T., la peli que marcó mi infancia. Yo
quería ser Elliot y tener un amigo extraterrestre. De más grande pasé a Duro de Matar, la película que más veces
vi en mi vida. Cuando no sabía qué sacar del videoclub sacaba esa obra maestra
con Bruce Willis. Después me llegó el tiempo de El Padrino, que me parece una película clave para la vida, incluso
para entender al peronismo y la política argentina. El Día de la Bestia, de Alex de la Iglesia, es una de las que más
recuerdo en su estreno. Fui sin saber qué iba a ver y me sacudió. ¡Se podía
hacer eso hablado en castellano! Ni hablar cuando vi Christine en VHS. Y después hay algunas a las que les guardo mucho
cariño emotivo, como Cinema Paradiso
o Mediterráneo, que me parecen
profundamente sensoriales. Con la que más me reí en el cine fue con Toy Story 2. Casi me rajan de la sala.
11. Con respecto a
las series, ¿cuáles seguís?
Antes miraba más. Fui
un gran fan de 24, por ejemplo, o de Lost, que es para mí la mejor serie
jamás hecha. Los Simuladores también
era cita obligada. Cuando la estrenaban se podía caer el mundo que no me ibas a
mover del televisor. Ahora tengo menos tiempo. Sigo Game of Thrones, que fue un hermoso reencuentro con lo fantástico y
palaciego. Y hay muchas que no me engancharon, como MadMen.
11. Leí por ahí que
fuiste fanático de Lost, ¿que
represento para vos la serie? ¿sos de los que amó el final o de los que lo odió?
Me dejó medio
boquiabierto. No sé si no me gustó. Tal vez la expectativa era tanta que nunca
iban a lograr un final acorde. Pero no la evalúo por el final. Fueron seis años
gloriosos en los que se generaron discusiones interesantísimas entre los que la
veíamos. Lost avanzó mientras
avanzaba internet y entonces aprendimos con Lost
a forear, a piratear bien, a montar subtítulos, a releer cosas de Borges o de
Bioy… uh, con Lost aprendimos
muchísimo.
12. Hay varios
programas en televisión sobre tecnología y varios expertos (vos, Santiago, Fierita,
Federico Ini, etc.) ¿te gustaría hacer un mega especial con todos juntos?
Totalmente. Algo así
como los Avengers del periodismo tecno, ¡jaja!
13. ¿Qué aplicaciones
no deben faltar en un celular?
Twitter, Facebook,
Gmail, un servicio de clima y una “app” para retocar fotos. El resto es
optativo.
14. Para ir
terminando, contanos que proyectos tenes a futuro
Viajar a la isla de Lost y quedarme ahí por una temporada, “We
have to go back, Kate”.
..
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